
Cristo, la revelación de Dios. A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer. Juan 1:18. Cristo vino al mundo para revelar el carácter del Padre y para redimir a la raza caída. El Redentor del mundo era igual a Dios. Su autoridad era la autoridad de Dios. Declaró que no tenía existencia aparte del Padre. La autoridad con la que habló y obró milagros era expresamente suya, y sin embargo nos asegura que él y el Padre son uno. Jesús había impartido un conocimiento de Dios a los patriarcas, profetas y apóstoles. Las revelaciones del Antiguo Testamento eran enfáticamente los despliegues del evangelio, la revelación del propósito y voluntad del Padre infinito... Y cuando vino al mundo, fue con el mismo mensaje de redención del pecado y restauración del favor de Dios. Lo que el habla es para el pensamiento, así lo es Cristo para el Padre invisible. Es la manifestación del Padre, y es llamado el Verbo de...