El libro de los Salmos

Dios invita a los hombres a verle en las maravillas de los cielos. "Levantad en alto vuestros ojos —dice— y mirad quién creó estas cosas; él saca y cuenta su ejército; a todas llama por sus nombres; ninguna faltará; tal es la grandeza de su fuerza, y el poder de su dominio". Isaías 40:26. Dios quiere que estudiemos las obras del infinito, y aprendamos de ese estudio a amarle, reverenciarle y obedecerle. Los cielos y la tierra, con sus tesoros, enseñan las lecciones del amor de Dios, de su cuidado y poder. Dios invita a sus criaturas a apartar su atención de la perplejidad que los rodea, y a admirar las obras de sus manos. Mientras las estudiamos, los ángeles del cielo estarán a nuestro lado para iluminar nuestra mente, y protegerla contra los engaños de Satanás... El salmista declara: "Mi corazón ha dicho de ti: Buscad mi rostro. Tu rostro buscaré, oh Jehová". Salmo 27:8... El Salmo 81 explica por qué fue dispersado Israel, por olvidarse de Dios, como las iglesias...