
Cristo sabe cómo ayudarnos a vencer. “A Jehová tu Dios temerás, y a él solo servirás”.Deuteronomio 6:13. No debiéramos elevar nuestras peticiones a Dios con el fin de probar si acaso cumplirá su palabra, sino con la certeza de que la cumplirá; ni para probar que nos ama, sino porque nos ama. “Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto... y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares”. Este fue el esfuerzo culminante de Satanás. En él desplegó todo su poder engañador. Fue el atractivo encanto de la serpiente.Desplegó todo su poder de fascinación sobre Cristo impulsándolo a someter su voluntad bajo el dominio de la suya. En su debilidad Cristo se aferró a Dios. La divinidad fulguró a través de la humanidad. Cristo permaneció como el Comandante del cielo y sus palabras fueron las de Uno que tenía toda la autoridad: “Vete, Satanás, porque escrito está: al Señor tu Dios adorarás, y a él solo servirás”. Satanás había pu...